Blogia
aunqueseaceniza

linterna mágica

Hablando en plata

Perpetua

a
El modo en que los tres tipos —o quizá un país entero— aparecen encerrados en la penúltima escena, antes de la concesión final a la respiración del espectador.
a

La vida de los otros

La vida de los otros

De cómo la bondad de un hombre no basta.
O sobre cómo sin ella todo sería fácilmente sórdido (ningún lugar en el mundo donde pudiera hacer sus estragos la Appassionata de Beethoven).

Sobre a qué rincón de cada hombre están dirigidas unas líneas de Brecht.
Y de los diversos modos de ser autor en la vida ajena.

LVSP (II)

LVSP (II)

¡¡¡Y que viva Isabel Coixet!!!

Match Point

Match Point

Un descarnado revés a Crimen y castigo.

La vida secreta de las palabras

La vida secreta de las palabras

Cuando recuerdo a Isabel Coixet y ese aire de despiste y de insignificancia que tiene tras sus gafas de pasta, no me explico cómo dentro de esa mujer pueden caber las historias que caben (joder, leo el retrato de Tim Robbins y es que me saco el sombrero: ¿se puede ser más honrado y a la vez más lúcido y a la vez como si eso fuese simplemente la vida pero además precisamente por serlo tan fervorosamente contemplado?). 

La vida secreta de las palabras es una película absolutamente enorme.  Siempre que salgo del cine me quedo callada por lo menos media hora --cosa que intranquiliza bastante a propios y ajenos, pero se trata sencillamente de una dificultad para pasar rápidamente de la concentración a la expansión, para salir de la historia y volver a la calle.  Lo de ayer fue, sin embargo, un absoluto anonadamiento.  Iba por Aribau como si me hubieran abofeteado, o como si hubieran entrado en algún cuarto que yo tenía reducido a la quietud y lo hubiesen puesto todo patas arriba. 

Tengo que verla por lo menos dos veces más. 

Sirenas, cigarras, princesas

Sirenas, cigarras, princesas Si hay algo que me gusta de este tipo es la relación tan particular que tiene con los cuentos de hadas: esa forma de ponerles los pies en la tierra sin que por ello dejen de alumbrar lo más incontaminado del deseo humano (o bien: cómo traficar con mariposas sin que pierdan el polvillo de las alas).

Princesas
Notas del director

El cielo gira

El cielo gira El astrónomo aficionado: Los hombres han mirado las estrellas en todas las épocas de su historia.
El pastor: Claro, pues si ya estamos en el suelo, tendremos que mirar para arriba.

Como dice J., al final, por más elaborado que sea el discurso, uno no puede salir de los mismos cuatro argumentos que esgrimiría un pastor soriano. Con la diferencia de que este, todavía, conserva el digno gesto de no dárselas de listo.

El cielo gira
Pello Azketa

Las tortugas también vuelan

Las tortugas también vuelan De cuando la moral no es un criterio válido y la muerte es un reino más habitable que la vida.

Bahman Ghobadi
Las tortugas también vuelan

Las tortugas también vuelan

Las tortugas también vuelan De cuando la moral no es un criterio válido y la muerte es un reino más habitable que la vida.

Bahman Ghobadi
Las tortugas también vuelan

Las tortugas también vuelan

Las tortugas también vuelan De cuando la moral no es un criterio válido y la muerte es un reino más habitable que la vida.

Bahman Ghobadi
Las tortugas también vuelan