Apostilla
La parábola de los talentos: un hombre entrega dinero a cada uno de sus siervos, para que ellos lo hagan producir según su capacidad. Al primero, cinco talentos. Al segundo, dos talentos. Al tercero, uno. El primero devuelve diez al amo. El segundo, cuatro. El tercero, que se ha limitado a enterrar el dinero porque sabe que su señor cosecha donde no ha sembrado y recoge donde no ha esparcido, devuelve el talento que se le dio en principio. El amo maldice al tercer criado.
El talento como algo ajeno. Como algo que no te pertenece, que debe devolverse por el doble de lo que se recibió.
A M. también lo carcomía eso.
2 comentarios
Gemma -
oscar -
te vas a quitar un peso de encima cuando tengas la tesis que lo vas a celebrar tirando los talentos por la ventana y las cuartillas en blanco o no se convertirán en mariposas.
al tiempo.