Blogia
aunqueseaceniza

Europa, Europa

Leyendo El gentil monstruo de Bruselas vengo a enterarme de que la Unión Europea cuenta con una legión de comisiones cuyos funcionarios se dedican a regular con primor desde la curvatura de los pepinos hasta el modo en que ha de iluminarse un cuarto de estar, pasando por el peso saludable para todo ciudadano o el largo apropiado para los condones. En serio: un puerro debe ser blanco o blanco ligeramente verdoso al menos en 2/3 de su longitud para poder estar en los comercios. El furor regulandis del funcionariado europeo aspira a la existencia toda, y con desvelo pedagógico se afana en medir los pormenores más variados de la vida para entregarlos normalizados a una ciudadanía que se obstina en su desorden. Ante tanta diligencia, no puedo menos que recordar aquel entusiasmo epistemológico de la Ilustración que quería revisar el mundo entero a la luz de la razón. No es de extrañar que el Diario Oficial de la UE pese ya una tonelada. La Encyclopédie se ha quedado tamañita ante el espíritu de Bruselas.

0 comentarios